1. Los textos de folletos publicitarios no posicionan bien tu web en los buscadores (posicionamiento SEO). Usar el lenguaje del usuario al que te diriges es la primera regla para posicionar bien una página.

2. El lenguaje comercial no se adapta a internet. En la red se usa texto condensado (se calculan la mitad de palabras que en un medio impreso), con lenguaje directo y sencillo y con estructuras que mejoran la legibilidad permitiendo ojear la información rápidamente. Los usuarios no dedicarán más de 1 minuto a tu web para hacerse una idea general.

3. La verborrea comercial molesta e irrita a tus usuarios porque les hace perder tiempo. Buscan información rápida, concisa y v an al grano. Adiós a la poesía, las metáforas y los juegos de palabras sutiles propios de la publicidad.

4. El lenguaje publicitario y comercial resta credibilidad a tu empresa. Es mejor ofrecer hechos concretos y que los usuarios saquen conclusiones. La confianza y la credibilidad son muy importantes en internet porque se tarda mucho tiempo en ganarla y se pierde con gran facilidad.

5. Si reaprovechas textos publicitarios el usuario lo notará, sabrá que no cuidas tus contenidos web y deducirá que tu empresa y las nuevas tecnologías están reñidas.