La semana pasada se presentó en Lugo el libro "Por la calle de San Marcos" de Julio Reboredo, editado por Alvarellos Editora y diseñado y maqueado en Uzkiaga [gráfica y comunicación]. En este post queremos aprovechar el lanzamiento y presentación de la obra, a la que asistieron más de 200 personas, para enseñaros los aspectos de diseño gráfico más destacados de "Por la calle de San Marcos".
Estudio previo al diseño editorial del libro "Por la calle de San Marcos"
Antes de comenzar el diseño gráfico de "Por la calle de San Marcos" se hizo un estudio previo de las características de la obra y de las necesidades gráficas que presentaba esta edición. Se descubrió que era un libro con amplio contenido, mucho texto, bien documentado con numerosas fotos y cantidad de notas y referencias. El mayor reto de diseño editorial en este proyecto fue lograr una publicación de aspecto visual ordenado, a pesar del gran volumen de información que contiene, de lectura cómoda y con un aspecto gráfico liviano, moderno y de calidad.
Los objetivos que persiguió el diseño editorial de "Por la calle de San Marcos" fueron conseguir:
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Formato del libro pequeño y con un número de páginas inferior a 200 para hacerlo manejable para el lector.
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Libro visualmente ordenado, aunque con mucho contenido en textos, fotos, notas a pie de página y al final del libro, indice onomástico, bibliografía…
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Aspecto gráfico ligero y moderno.
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Edición cuidada y de calidad. El diseño gráfico y la maquetación del libro fue el primer paso en la edición cuidada de la obra, el resultado final se completó con aspectos técnicos de impresión y una encuadernación adecuada.
Elementos gráficos destacados del libro "Por la calle de San Marcos"
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Formato pequeño y casi cuadrado (20x19cm) del libro, muy cómodo para la lectura y su colocación en cualquier estantería.
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Maquetación a tres columnas por página, con texto justificado que ayuda a incluir más cantidad de texto en menos páginas, favoreciendo la manejabilidad del libro.
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Tipografía condensada, de palo seco y cuerpo 10 en el interior del libro. La tipografía condensada, al igual que el uso de las tres columnas por página, ayuda a incluir mayor información en cada página sin que el libro resulte excesivamente grueso. El uso de un tipo de letra de palo seco hace más moderno el diseño, al tiempo que favorece la legibilidad sin recargar gráfica y visualmente las páginas que ya de por sí contienen mucha información.
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Textos en dos colores, negro para el texto general y pies de fotos, granate para las notas a pie de página, gráficos, tablas y destacados.
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Encabezamientos iguales en cada comienzo de capítulo para lograr la unidad gráfica del libro.
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Alternancia de páginas de texto con páginas de fotos para aligerar el diseño gráfico del libro y permitir el descanso visual y de lectura, mientras se observan las fotografías.
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Fotografías agrupadas en páginas completas o en la parte superior y el margen derecho de cada página. El agrupamiento de las fotos es imprescindible para conseguir el orden visual y la limpieza y sencillez gráfica de la publicación.
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Para el diseño de la portada se coloca el titular del libro en un vacío de la foto de portada, rompiendo con las líneas visuales que trazan los elementos de la foto. El color granate del titular destaca sobre el blanco y negro de la imagen antigua de la calle de San Marcos en 1910, dándole fuerza a la portada y acentuando aún más el efecto de contraposición entre texto y foto.
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La edición de calidad que partió de una maqueta bien pensada y un diseño gráfico cuidado, se completó finalmente con la impresión del libro a 4 tintas, la encuadernación en tapa dura, las guardas en color granate, a juego el titular de la portada y los destacados interiores del libro, y un marcador de lectura en color gris que contrasta con los tonos granates de las guardas y la portada.
Encontrarás el libro "Por la calle de San Marcos" en Alvarellos Editora, con la sinopsis de la obra, la biografía de su autor y una ficha técnica completa de la publicación. También puedes leer una entrevista a Julio Reboredo, autor del libro, en El Progreso en la que declara que "La calle fue fruto de una especulación inmobiliaria".
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