Una maqueta o retícula en diseño gráfico es un boceto que permite colocar y ordenar los distintos elementos de un proyecto gráfico. La maquetación es la disposición o colocación de los elementos gráficos de un proyecto (textos, imágenes, gráficos…) dentro del espacio del que disponemos. La maqueta influye en cómo los usuarios ven y reciben el contenido y se utiliza siempre, independientemente de que el proyecto gráfico sea una revista, un libro, un folleto, un envase o una página web.
Los detalles específicos de cada proyecto gráfico y los distintos contenidos dan lugar a diferentes maquetas y estructuras gráficas. Existen, sin embargo, unos fundamentos o principios básicos de maquetación que permiten diseñar retículas eficaces para cualquier tipo de proyecto gráfico. En este post vamos a explicarte cuales son esos fundamentos o reglas de oro para diseñar una maqueta eficaz.
Fundamentos básicos para el diseño gráfico de maquetas
- Recuerda que el contenido es lo más importante. Una maqueta bien diseñada permitirá al usuario moverse con facilidad por el contenido, ya se trate de medios impresos o medios electrónicos.
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Ten en cuenta las dimensiones de la maqueta y el espacio disponible, la cantidad total de espacio que ocupará el diseño, el espacio necesario para cada elemento gráfico y el espacio en blanco entre los diferentes elementos de tu diseño.
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Las maquetas o cuadrículas simétricas se dividen en columnas o módulos idénticos. Transmiten equilibrio y orden porque permiten llenar el espacio disponible de manera uniforme, pero si no se usan bien pueden resultar monótonas, estáticas o poco originales.
Ejemplo de portada diseñada con una cuadrícula simétrica para el libro "Patrimonio Natural.
Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España" de Alvarellos Editora.
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Las maquetas o retículas asimétricas se dividen en columnas o módulos de diferentes medidas y anchos. Son más dinámicas que las cuadrículas simétricas y permiten más opciones a la hora de colocar los distintos elementos gráficos de un trabajo.
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Usa columnas y módulos simétricos, asimétricos o una combinación de ambos para diseñar maquetas flexibles, que permitan muchas combinaciones a la hora de colocar textos e imágenes y proporcionen, al mismo tiempo, coherencia y orden al diseño gráfico.
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Cuida la jerarquía de los textos dentro de la maqueta para indicar al usuario la importancia de los distintos contenidos. Diferentes tamaños y estilos de letra ayudarán a agrupar contenidos e indicarán al usuario los distintos niveles de importancia de lo que se quiere comunicar. Presenta correctamente la información principal y utiliza espacios diferenciados visualmente para mostrar la información adicional.
Ejemplo de maqueta con jerarquía tipográfica para los diferentes contenidos y con espacios visuales
diferenciados para la información adicional en la Revista de Hosteleria de Santiago de Compostela.
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Presenta las imágenes dentro de la maqueta de forma que transmitan las sensaciones adecuadas, las imágenes comunican cosas diferentes en función de su presentación y colocación. Para maximizar el efecto de imágenes o fotos impactantes haz, por ejemplo, una presentación simple y sutil del texto. Si el tamaño de las distintas imágenes no varía crearás un efecto gráfico más tranquilo y relajante mientras que si el tamaño de las fotos varía conseguirás diseños más dinámicos.
- Usa orientaciones verticales o inclinadas para conseguir efectos estéticos y de diseño claramente intencionados. La orientación de textos e imágenes en las retículas suele ser horizontal y de izquierda a derecha, siguiendo el patrón de lectura occidental. Otras orientaciones deben usarse con moderación y con una intención clara que responda a objetivos concretos de comunicación.
Ejemplo de diseño con orientación inclinada del titular, el elemento más destacado y
llamativo de la portada del libro "Por la calle de San Marcos" de Alvarellos Editora.
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