Cómo presentar diseños a los clientes de forma eficaz

No es cierto que un diseño bueno se venda sólo, por eso en cualquier proyecto es muy importante saber presentar y vender correctamente al cliente los bocetos de diseño realizados, así como orientarle en el proceso de selección brindándole nuestra experta opinión. Se da por sentado que un verdadero profesional del diseño sólo presentará a su cliente aquellos bocetos y propuestas gráficas que considere de la mayor calidad, seleccionadas como las mejores entre todas las que surjan a lo largo del proceso creativo. En este post te damos una serie de recomendaciones a seguir a la hora de presentar tus diseños al cliente, de manera que la entrevista resulte más provechosa e interesante para ambas partes.

Recomendaciones para presentar los diseños a tus clientes

5 recomendaciones para presentar tus diseños a los clientes

1. Haz presentaciones personales de tus diseños

Presenta tus diseños en persona siempre que sea posible. Cuánto más fluida, directa e inmediata sea la comunicación con tu cliente mayor información obtendrás, menos dudas y malentendidos surgirán y más productivo será el tiempo que ambas partes le dediquéis al proyecto.
Evita en una primera presentación de bocetos enviar pruebas impresas de tus diseños o archivos por correo electrónico.
Si no puedes hacer una presentación personal acompaña los archivos y las pruebas impresas con una breve explicación de cada uno de los bocetos que envías y procura averiguar por teléfono la opinión de tu cliente, no te conformes con una respuesta vía email.

2. Presenta tus diseños de forma sencilla, clara y concisa

Evita las explicaciones demasiado largas o muy técnicas a la hora de presentar tus diseños.
Explica la idea general en que se basa cada uno de tus diseños, ciñéndote a los aspectos esenciales. Una presentación de bocetos no es una conferencia sobre diseño gráfico ni momento para sacar a relucir tu oratoria.
Haz una presentación breve que te permita conocer y profundizar después en la opinión que despiertan los bocetos que acabas de presentar.

3. Conoce de primera mano que opinión despiertan tus diseños

Haz preguntas sencillas y directas acerca de cada uno de los diseños que acabas de presentar y dale a tu cliente tiempo para que piense, conteste, opine o te pregunte dudas.
Si el cliente tiene la oportunidad de dar su opinión sobre los bocetos que le presentas y le dejas hablar obtendrás información importante que podría no estar incluida en el briefing inicial del proyecto y que te ayudará mucho en el desarrollo del diseño definitivo.
Si las respuestas que recibes son vagas o poco precisas profundiza con nuevas preguntas o realizando las mismas de diferente manera. Al final de la presentación deberías tener un par de bocetos seleccionados sobre los que seguir trabajando o varias ideas muy concretas acerca de la línea en la que debes continuar.
La falta de comunicación directa entre diseñador y cliente es un problema frecuente en diseño gráfico y causa de muchos malentendidos y pérdidas de tiempo. A menudo el diseñador no es el encargado final de presentar los bocetos al cliente y además recibe la opinión del mismo a través de terceras personas.

4. Descubre si algunos de tus diseños producen rechazo y averigua el porqué

Las respuestas positivas se dan directamente y las negativas suelen retrasarse, un retraso en responder a una o varias propuestas de diseño puede suponer cierto rechazo o reticencias encubiertas. Si ocurre esto con alguno de tus diseños pregunta educadamente y averigua el porqué de ese rechazo.

5. No discutas con el cliente y demuestra tu profesionalidad sin prepotencia

No te enfades con las críticas y mantén una actitud abierta, positiva y profesional.
Si existen críticas, en lugar de entrar a rebatirlas abiertamente, encauza la conversación para que estas resulten constructivas y te aporten información de valor.
Contrarresta las críticas infundadas con argumentos, valiéndote de tus conocimientos profesionales y sin parecer prepotente.
Recuerda que, salvo que conozcas muy bien a tu cliente, es difícil acertar a la primera con un diseño definitivo que no necesite cambio alguno.
En situaciones tensas, difíciles o para romper el hielo el uso inteligente del humor puede convertirse en el mejor aliado, pero si tienes dudas es mejor ser precavido y no usarlo.

¿Te animas a compartir experiencias a la hora de presentar tus proyectos de diseño a los clientes?

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