Un buen logotipo refleja el carácter de la empresa y su actividad principal, al tiempo que es el pilar fundamental de la identidad visual de la misma. A esta función de comunicación que cumple nuestra imagen corporativa hay que añadir la diferenciación que nos proporciona respecto a la competencia.

Los elementos de papelería con el logotipo de empresa más comunes son carpetas, sobres, papel de carta, blocs de notas y bolígrafos. Pero existen otros artículos de uso diario a los que también se puede aplicar nuestra imagen gráfica como fondos de escritorio en nuestro ordenador, alfombrillas de ratón, fundas para CDs, portalápices, imanes para paneles de notas y un largo etc.

Si queremos ir un paso más allá y aplicar nuestra identidad visual a las paredes hay recursos modernos, interesantes y adaptados a todos los bolsillos. Desde económicos vinilos adhesivos a rótulos en 3D con letras corporeas en todos los acabados y materiales posibles: aluminio, plástico, madera, poliexpan, lacadas en brillo o mate, con iluminación de LEDs. Se emplean principalmente en stands e instalaciones de ferias y eventos pero también resultan originales como detalle en alguna pared o rincón de la oficina, siempre que no se abuse de su efecto visual. Puede resultar tan sencillo como se muestra en el video.

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